Caambiando el punto de vista

No es porque sean autistas por lo que se le enseñan habilidades sociales, sino porque las habilidades sociales son absolutamente imprescindibles para desenvolverse con éxito en la vida.

Esfuerzo

Por nuestra condición hay ciertos hitos que nos cuestan mucho más que a los neurotípicos o simplemente no están a nuestro alcance. Todo aquello que tiene que ver con la interacción social se nos escapa, somos muy torpes o nulos en ello; por esta razón tengo muchos problemas para ser socialmente aceptado en cualquier ámbito; esto provoca que, en los trabajos que he tenido, en pocos días consiga que me vean con desconfianza y acaben por despedirme, tampoco estoy bien visto en mi barrio y si trato de integrarme en una conversación o en un grupo soy rechazado. Yo nunca sé que sucede pero sé que algo sucede y que de alguna manera yo soy la causa, por eso continuamente y a diario estoy muy alerta para que no suceda lo que sea que les molesta; me fijo en los demás, copio sus gestos, los imito, estudio cuando y cuando no hacer o decir esto o lo otro poniendo la máxima cautela para no errar porque se que no se permite el mínimo error... Es un esfuerzo arduo y continuo que las más de las veces resulta estéril; entonces, la poca gente que me es cercana y que tolera mis continuas meteduras de pata me dice: no puedes seguir así, tienes que esforzarte más.

No es justo.

Dina

Me gustó mucho esta película documental sobre autismo. Dina y Scott son una pareja de mediana edad y ambos son autistas. En el documental, que recoge un periodo concreto de sus vidas, salen a la luz los desafios que diarimente tienen que afrontar lo cual resulta muy didáctico; también muestra algunos de los "errores" sociales que se pueden dar en la persona con autismo.

La cinta es de una sutileza brillante, con algún momento extremadamente impactante. Yo la calificaría de genial, sencillamente genial; pero no es por lo que la hay que ver. Debes ver esta película porque muestra cómo es el día a día de un adulto con autismo y eso es algo todavía muy desconocido; también la debes ver porque, si eres neurotípico, te enfrentará a tus perjuicios: perjuicios muy comunes y lógicos por naturaleza en las personas neurotípicas, lo cual debiera llevarte a una reflexión y a una mayor apertura de miras.

Recomiendo que se vea, si es posible, en compañía de alguna persona autista porque te podrá explicar muchas cosas que posiblemente no le encuentres sentido o intérpretes de una forma equivocada.
Por último decir que, si bien esta película muestra a dos personas adultas y autistas tal y como son, no se pueden en ningún caso estereotipar, ya que en el autismo existe la misma heterogeneidad que entre los neurotipicos y por lo tanto los ejemplos particulares no sirven como iconos de todo el colectivo.

¿No será al contrario?

Habrá cosa de diez días, poco más o menos, estuve en una fiesta en la que la inmensa mayoría de los asistentes eran autistas, cada uno con su autismo particular, o mejor dicho, cada uno con su sitio dentro del espectro del autismo.
El espectro autista es tan amplio como el espectro neurotípico; no hay diferencia entre ambos más alla de su propia idiosincrasia, ambos responden a patrones de comportamiento.
El de esta fiesta era un grupo tan hetereogeneo como cualquier otro; solo encontré, observando, una diferencia en esencia: No existía la más mínima discriminasción ni voluntaria ni involuntaria a nadie; todos se relacionaban entre sí sin perjuicios hacia la personalidad del otro. Esto no sucede en el espectro neurotípco; allí si alguien no se ajusta a una forma de ser, unas normas, unas ideas o unos patrones impuestos previamente de forma arbitraria por el grupo (si quieren llámenlo sociedad) no es aceptado; es decir: se le margina, aunque sea inconscientemente. El espectro neurotípico funciona así. En este sentido cabe preguntarse si cuando se afirma que el autista no se relaciona con los demás y que permanece en su mundo.. ¿Esta no es una característica del espectro neurotípico en lugar del espectro autista?

El calvario imperceptible

Niños con autismo. Hoy se puede encontrar infinidad de información sobre​ el autismo pero casi en su totalidad dirigida a la población infantil​, como mucho juvenil, dentro del espectro. Mas el autismo no es una condición exclusiva de la infancia. Es una condición de vida y por tanto también existen adultos dentro del espectro autista; adultos de 30 años, 40 años, 50 años, 60 años... Nadie habla de este grupo de población. Muchos de ellos enfrentan las mayúsculas dificultades que se derivan de su condición, en muchos casos sin superarlas y sufriendo sus consecuencias, sin saber, incluso ni imaginar que son autistas. A nadie parece importar esta gente.
El autismo de alto funcionamiento es un diagnóstico muy, muy reciente por lo que creo que no es descabellado pensar que la mayoría de estos autistas que superan las edades arriba mencionadas no están diagnosticados y sufren los perjuicios de esa ausencia de diagnóstico, unos más que otros, por supuesto; unos son capaces de abrirse camino en la vida aunque sea a trompicones y otros se hunden y acaban mal. Pero de esta gente nadie habla y, lo que es peor, apenas se cuenta con recursos para uyudarlos. El primer problema ya es el diagnóstico. No son muchos los especialistas que puedan emitir  o desmentir este diagnóstico y aun menos los centros; del sistema público de salud mejor nos olvidamos, puede que haya alguna excepción pero es como jugar a la lotería.
En fin, nadie se acuerda de los adultos dentro del espectro del autismo, aunque tengan al igual que los niños, al igual que los jóvenes, unas necesidades distintas a las de los neurotípicos. Unas necesidades que nadie satisface y cuya carencia les grava su día a día.